son las 4:17 am y me levanté con una repentina sensación, te estuve soñando.
Es de madrugada y me encuentro en silencio, en la oscuridad,
en medio de todo esto, de mis pensamientos, de mi habitación.
Y en el centro de mi cama logro divisar algo, a pesar de la penumbra que
envuelve mi cama, por unos segundos olvido el motivo por el cual desperté
... por unos minutos olvido tu rostro en mi mente, y al acercarme veo con sorpresa
la carta, esa última carta que me diste, las últimas palabras, tú ultimo verso, y leo
nuevamente ese pedazo tan insignificante de papel y que sin embargo lo fue todo para mí en algún momento.
Esa hoja llegó desde lejos para quedarse tan anclado, cada palabra me apuñaló por dentro y aún esta noche me sigue recordando lo poco que es y lo mucho que fue.
4:20 am y ya no siento lágrima alguna corriendo por mi rostro, sostengo en mis manos la carta, tu carta, y me pregunto si en algún momento te diste cuenta de lo que perdías, y pienso que en realidad no fui yo la que tenía que haber llorado aquella noche, y ahí sentada en mi cama, en la oscuridad, en una noche fría me cuestiono que hago despierta, no sé por que te me has venido a la mente otra vez, y me doy cuenta de que sigo teniendo sueño, sinceramente me aburre la situación y me siento cansada de ello. Tu imagen se aleja hoy un poco más. Cierro los ojos y vuelvo a dormir. (:
No hay comentarios:
Publicar un comentario