martes


...aquélla noche te dí un largo abrazo, y le robé a tus brazos el más prolongado que hayan dado jamás, por que dentro algo me decía que era el principio de un final, y al sentir tu cuerpo frío al lado mío sabía que ya nada sería igual. Y de pronto me soltaste, nuestros brazos desnudos no se enlazaron más, sola, me quede sola sin la muestra de tu afecto que nunca podré olvidar.

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